martes, 17 de julio de 2012

Modelo Junior de Naciones Unidas

Tras mi viaje express a España por el casamiento de mi hermana arribé a Chile para tomar un vuelo atravesando la cordillera nevada y bien linda hasta Mendocity, que me esperaba con los brazos abiertos para seguir con mi aventura OAJNU. Aunque el viaje fue cansado y repentino, llegué a tiempo para comer con la familia mendocina y llegar a la Feria de Naciones en el pabellón del colegio ICEI donde me  encontré con todo el equipo OAJNU como locos por comenzar la magnifica feria y presentación de los distintos stands de las delegaciones que quisieron participar. Los chicos de las distintas delegaciones se distribuyeron por el pabellón con sus stands plagados de banderitas, afiches, cartelería y comida y bebidas típicas de los países que representaban. Josine y yo nos encargamos de pasearnos por todos ellos y preguntarles curiosidades y cositas de sus países y a probar postres y bebidas (no alcohólicas). Fue maravilloso el momento en el que algunas delegaciones salieron a bailar. Se hizo un circulo entre todos los asistentes y salieron a bailar danzas orgininarias de la India, Grecia, Indonesia... distintas coreografías que arrancaron más de una sonrisa y miles de aplausos. 

Al final todo acabó en una fiesta donde los OAJNUS dimos rienda suelta a nuestras dotes de baile. Todo para liberar tensiones y regenerar energías para el último día del modelo. 

El lunes siguiente madrugamos para dejar todo listo y volver a la carga con el plenario y la reunión del consejo de seguridad. En el pabellón principal se congregaron todas las delegaciones, nadie faltó para debatir los temas que tocaban, la crisis en Paraguay por ejemplo. Fue muy lindo poder ver el fruto de las capacitaciones anteriores y el trabajo de los chicos con sus discursos y sus posiciones de opinión bien formadas. Salió estupendo, con Matías Funes de coordinador y varios oajnus como asistentes de los chicos por si necesitaban algo, entre ellas yo. 

Tras los debates, los reprensentantes del consejo de seguridad y embajadores volvieron junto a sus compañeros de delegación y comenzó el reparto de diplomas, menciones y distinciones a los chicos que más habían participado y puesto sus ganas tanto en la feria como en la cumbre de embajadores, debates, etc. 

Los chicos y los padres lo pasaron genial, hubieron muchas fotos y todos nos quedamos con un lindo recuerdo de un proyecto que cada año anima a más chicos y profesores a participar. 

Por la tarde los OAJNUS nos juntamos en casa de Gastón para hablar y hacer una evaluación/expresión de lo que cada uno había sentido. Se sucedieron los discursos de todos, de cortita duración porque éramos muchos pero con una gran carga de sentimientos. De ello nos quedó la frase/slogan de este año repetida hasta la saciedad por Romi y Ale, las chicas coordinadoras del modelo junior: Gracias, perdón y los quiero. 











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